URGENCIA DE TÍ

Urgente es este poema
que quiere llegar a tus oídos.
Urgente mi palabra, que danza,
trepa y hasta tropieza torpe,
para llegar a tus sentidos.
Urgente la mano que busca
tu piel aceitunada,
rápida y presurosa,
firme en el tacto,
sensible y muda cuando
no encuentra nada.
Urgentes los besos
que quedan por el camino,
que enredados en caricias
no llegan a su destino.
Más urgencia aún
tienen estos labios secos,
que buscan maná en mitad del desierto,
como fuente que emana energía,
como se deshiela la nieve
en el mar de la vida.
Urgente es el suspiro que sale desbocado,
buscando posarse en algún oceáno
quieto, tranquilo,
donde pueda encontrar tus manos, tu cuerpo,
algo de tus sueños y delirios.
Urgente es el discurso
que deseo deslizar por tu espalda,
para anidarlo en la curvatura
donde mi mano se engancha,
cuando pasa ansiosa, prieta de lujuría,
presta al movimiento, callada, resbaladiza...
Urgente esta mirada
que no encuentra donde posarse,
que deambula como un peregrino
que no encuentra el final de su viaje.
Acaso, todo se me vuelve urgente
porque no estás a mi lado,
quizás, sea esta urgencia
la que me haya atrapado.