Podría ser cualquier cosa que pidieras,
mujer soy al fin y al cabo,
musa de las estrellas.
Podría ser cualquier pesadilla nocturna,
sudor frío en tus pestañas,
nido de cuervos que arrulla,
portazo en la mañana,
o esa luna a la que aullas.
Podría ser una historia mal contada,
verso escrito en servilletas,
o cuando cae la noche, quizás, una madrugada.
Podría ser fabulista,
malandrín de verborrea fácil,
palabra oblonga y afilada.
Podría ser tantas cosas
y vivir tantas vidas hilvanadas...
Pero quedo aqui,
maltrecha, sucinta, acaso sentada.
Esperando que el albor
vuelva a despertarme
de este sueño que no siento.
Esperando que tú vuelvas,
esperando en la mañana.
Queriendo y pudiendo ser tantas cosas,
soy solo tu verdad callada.