Que ganas de recoger
estos pedacitos de vida,
plasmarlos en un papel
y lanzarlos en una botella vacía al mar.
Que deseos de ignorar
los besos y caricias falsas
de este corazón inmundo,
liarlos en un manto y
lanzarlo al mar.
Que ganas de recoger las palabras,
los susurros que falsos han anidado
en mis oídos,
envolverlos en melancolía y
lanzarlos al mar.
Que anhelo de perderme
en esta inmensidad,
naufragando entre besos de mentiras,
caricias de espuma
y palabras salinas.
Cuanto deseo de perder este ánimo,
dejarme arrastrar por orillas infinitas,
con huellas que marcan la vida,
con sal en las mejillas.
¡ Que ganas!,
¡que ganas de sentirme viva!,
olvidar guerras perdidas
y sorprenderme en la mañana
con la soledad precisa.
¡Que ganas,
que ganas de lanzarme al mar!.
Tantas cosas deberíamos lanzar al mar, pero para que no nos sean devueltas... y nosotros si acaso solo un bañito :)
ResponderEliminarPrecioso poema.
Besos.
el mar...Horizonte infinito donde a veces posamos nuestros sueños, desterramos nuestros anhelos y florecemos, cual esperanzas, porque a pesar de la melancolía ella prevalece
ResponderEliminarme gustó el poema, Sirena.